‘Estamos bien los treinta y tres’ una lectura sobre incidentes críticos
Cuántas veces escuchamos esta frase? escrita por el minero José Ojeda, esta corta frase dio la vuelta al mundo provocando diferentes sensaciones cuando 33 mineros quedaron atrapados durante 70 dias a 700 metros de profundidad en Atacama, Chile.
Independientemente de qué sucedió después, resulta indiscutible no rememorar aún hoy momentos que tuvieron al mundo en vilo. Este hecho ocurrió en el año 2010, pero aún hoy revivimos momentos cada vez que escuchamos o leemos esta frase.
Casi una decada después, esta frase sigue provocando sensasiones en quien la escucha. Sensaciones que nos hacen pensar en trabajo en equipo, en solidaridad, en alegría al haber podido leer que estaban bien. Sintiendo un poco lo que familiares y amigos de esos mineros habrán sentido al momento de leer la famosa nota.
Pero qué sucedió después? En esto nos detenemos a pensar. Independientemente de qué sucedió después, es sumamente delicado trabajar para que el ‘después’ tenga el menor impacto negativo posible. Hubo un Incidente crítico: además de la prioridad de los trabajos de rescate hubo que realizar un manejo de las comunicaciones, hubo que brindar soporte a las familias, hubo que trabajar en conjunto con profesionales. Porque además de la vida de los 33 mineros se debió trabajar en el impacto del incidente sobre familiares, amigos, colegas y una infinidad de personas involucradas, que en en este caso fue casi el mundo entero.
Por supuesto no todos los incidentes críticos trascienden al mundo de esta manera, pero no por eso son vividos o sentidos con menor intensidad por el conjunto que se ve afectado: los empleados de la empresa, sus directivos y familiares. Dependerá de si la empresa está preparada para afrontar un incidente crítico, de si cuenta con apoyo de profesionales especializados, de si está preparada para brindar un soporte adecuado, cómo el ‘después’ impacte en su día a día. Y el ‘después’ es ciertamente tan importante como la atención del incidente en sí.
Desde Icas Latina entendemos la importancia de este impacto, por lo que nuestros profesionales altamente calificados cuidan de cada detalle al atender los incidentes críticos de nuestros clientes, viviendo con ellos cada momento y aprendiendo de cada experiencia.
‘Estamos bien los 33’: el mundo seguirá recordando esta frase, queriendo re-vivir los momentos y sensaciones. Porque este hecho nos dejó un ‘después’ que queremos seguir recordando.