Siete maneras de incrementar su resiliencia
agosto 20, 2020
Ser resiliente significa que puede funcionar y operar de manera saludable cuando se enfrente a un riesgo o estrés. También significa que puede superar las grandes dificultades y recuperarse de situaciones difíciles. La mejor forma de mejorar su resiliencia es haciendo pequeños cambios en su vida, en sus relaciones y en su mentalidad.
Pruebe estas 7 formas sencillas de incrementar la resiliencia:
- Alimente su red de apoyo.
Las buenas relaciones con familiares cercanos, amigos u otras personas son importantes, así que trate de aceptar la ayuda y el apoyo de quienes se preocupan por usted. - Piense en lo que puede hacer y no en lo que no puede hacer.
Si acepta las cosas que no se pueden cambiar, entonces será más fácil centrarse en las cosas que sí pueden cambiar. - Acepte los cambios de forma positiva.
Cuando uno acepta los cambios de forma positiva, es más probable que tenga éxito. Trate de mirar más allá del presente y acepte que el cambio formará parte de la vida. - Póngase metas alcanzables.
En lugar de centrarse en tareas que parecen inalcanzables, divida la tarea en partes más pequeñas y
luego tome medidas decisivas. Al ser capaz de realizar estas tareas más pequeñas, tendrá una sensación de control y logro. - Aproveche cualquier oportunidad para desarrollar nuevas habilidades o conocimientos. La lucha podría ayudarle a crecer y enseñarle algo sobre sí mismo. Ver cómo uno es capaz de hacer frente a una situación difícil o estresante también le ayudará a fomentar una visión positiva de sí mismo.
- Mantenga una actitud positiva.
Ser optimista le permitirá esperar que sucedan cosas buenas en su vida. El pensamiento positivo puede tener un impacto real y positivo en su visión de sí mismo y del mundo. - Mantenga un estilo de vida saludable.
Cuídese tanto física como mental- mente. Esto lo podrá lograr a través del ejercicio, de comidas asiduas, de dormir lo suficiente, de rehidratarse siempre y de relajarse.
La resiliencia es importante. Sin embargo, este concepto no se debe confundir con convertirse en una persona que actúa duramente o que pretende que todo está bien cuando no lo está. Se trata de tener los recursos internos adecuados para evaluar una situación, ver lo que se necesita y tomar las medidas positivas apropiadas.